El expresidente Enrique Rivas Cuéllar, no sólo rehuyó a su citatorio para la audiencia de imputación por el delito de ejercicio ilícito de servicio público, sino que además abandonó a sus colaboradores cercanos quienes también enfrentan este proceso.
Luego de intentar frenar su comparecencia como imputado a través de un amparo en Ciudad Victoria que fue desechado por el juez, el panista deberá presentarse ante la justicia o de lo contrario se girará una orden de aprehensión.
A pesar de que los imputados Dorina “N”, Rafael “N” y Santiago “N”, fueron las personas de mayor confianza de Rivas Cuéllar durante su gestión, ahora que enfrentan un proceso penal en su contra, el panista los ha dejado a su suerte, sin apoyo legal, ni financiero.
Mientras que los ex síndicos y el expresidente municipal suplente si acudieron a su citatorio, Rivas Cuéllar hizo caso omiso a la orden del Juez de Control y se espera que ante su ausencia, se dicte una orden de aprehensión en su contra.
De acuerdo con personas allegadas al ex alcalde panista, éste dejó de responder mensajes y llamadas de sus ex colaboradores más cercanos, sin embargo ha solicitado apoyo a miembros de su partido para tratar de evadir el caso.
De momento el proceso sigue su curso y tras desechar el amparo con el que pretendía evitar la audiencia de imputación, de continuar sin presentarse las autoridades judiciales emitirán una orden de aprehensión en contra de Enrique Rivas Cuéllar para que rinda cuentas por los delitos de corrupción cometidos durante su gestión.
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